martes, 31 de diciembre de 2013

¡Yo soy!


El pasado 28 de octubre escribía una entrada en este blog que entonces titulé “Yo soy… ¿Quién soy?”. En ella hablaba de mi primer encuentro con Carmen, una terapeuta que trabaja en el Grupo Akro que, en dos horas, consiguió que fuera capaz de descubrir a una nueva Anabel.
Aquella imagen de mí que Carmen me mostró, y que me pareció una total desconocida, hoy tengo la certeza de que siempre estuvo ahí dentro, escondida, esperando que le diera la oportunidad de salir a la luz. Si para entender esa miniatura de mí con la que me había conformado, Carmen me ponía el ejemplo de las muñecas matrioskas, hoy me quedo con esa misma metáfora, pero eligiéndolas a todas del mismo tamaño. Hoy sé quién soy, y sobre todo, tengo el poder de elegir quién quiero ser en cada momento, qué personaje saco a jugar al tablero, dominando yo el juego, no los personajes a mí.
Contenta con los resultados de ese primer encuentro, un par de meses después me dispuse a ver de nuevo a Carmen, para comprobar con ella que, los cambios que yo misma había ido testeando, eran reales. Y sí, lo eran.
Me siento más segura, me hago menos la víctima y he tomado consciencia de que, lo que tengo, y lo que soy, lo elijo yo.
Aunque puede parecer una tontería, la mayoría de las veces es mucho más fácil culpar al destino, a la mala suerte o a cualquiera que se cruza en tu camino de tus males, que hacer una reflexión seria y hacerse responsable de las decisiones que tomamos y del rumbo que marcamos a nuestra existencia.
En ese terreno evoluciono, lo siento así y cada día compruebo que elijo, unas veces mejor, otras peor, eso sí, siempre con conciencia. Eso me ayuda a conocerme, a detectar debilidades y fortalezas, patrones de conducta, bloqueos no superados del pasado… y así, liberando carga, puedo ir avanzando en mi camino, aunque sea muy despacio.
Mi asignatura pendiente es reconectarme con mi cuerpo, escucharlo, respetarlo, dejarlo sentir, cuidarlo y que las emociones fluyan a través de él sin congelarlas, sin esconderlas, como hacemos un porcentaje demasiado elevado de seres humanos.
Aprendo a gestionar mi humor, mi ira, la rabia, la tristeza, si aparecen esas emociones, por feas que me parezcan, las dejo salir, por algo están ahí, no pasa nada, de vez en cuando viene bien darles su minuto de gloria.
En la primera sesión Carmen descubrió a la Anabel ángel, pero sí, lo admito, también tiene su antagonista y existe la Anabel demonio. ¡No pasa nada! En el equilibrio de opuestos está el éxito.
Termino un año intenso, lleno de experiencias positivas y negativas que han marcado un antes y un después en mi vida. He aprendido, o así lo deseo, y aunque a veces sienta que soy lenta memorizando las lecciones, tengo claro que aprobaré todas y cada una de las asignaturas de la vida. No me cabe la menor duda.

El resumen de este año 2013 es que el poder está en mis manos, las respuestas, las llaves, la sabiduría… lo podemos llamar de mil maneras pero no volveré a buscarlo fuera… porque lo que tenía que hacer era mirar dentro de mí. A veces nos cuesta hacer introspección porque no siempre nos gusta lo que vemos, pero hay que aceptarse, con lo bonito y con lo feo, porque no somos perfectos y también en nuestros defectos se esconde la belleza.
Asomaros ahí dentro y descubrir vuestra esencia, porque sólo a partir de ese reconocimiento podemos elegir el camino correcto. En mi camino se cruzaron hace unos meses personas como Marta Yuste o Carmen Cebriá y siento que me han ayudado a ubicarme un poco más en este mundo en el que vivimos. No pierdas la oportunidad de estar más cerca de lo que eres... porque tratar la emoción sana el cuerpo y la mente. ¡Está comprobado!
¡Feliz 2014!

lunes, 16 de diciembre de 2013

El poder de lo sutil...



Esta semana he tenido la suerte de experimentar la terapia sacro craneal, una técnica osteopática que consiste en liberar las fascias y tejidos que envuelven los huesos del cráneo.
Podríamos decir que esos tejidos pocos elásticos, que recubren todas las estructuras corporales, terminan apretando más de la cuenta lo que contienen. Por poner un ejemplo fácil y visual, es como ponerse una prenda de vestir dos tallas más pequeña, al final impide el movimiento, provoca marcas, rozaduras y nos hace sentir incómodos.
Esa falta de elasticidad puede causar que haya dolor, menos espacio para el funcionamiento de los órganos, peor capacidad respiratoria, problemas digestivos, inflamación, estrés, mala circulación, tensión y sensación general de incomodidad.
La solución es sencilla, relajante y proporciona una sensación de paz y bienestar muy agradable para el paciente.
La liberación y puesta a punto de esas fascias retraídas pasa por un suave masaje en el cráneo, siguiendo la respiración propia de esta parte de nuestra anatomía. (Sí, el cráneo tiene un movimiento respiratorio propio que oscila entre ocho-doce veces al minuto, y que las manos expertas del terapeuta localizan y utilizan para movilizar con mucha sutileza los distintos huesos, consiguiendo que ese vestido que nos apretaba vaya cediendo hasta ajustarse a nuestro cuerpo sin presión).
Es un masaje sencillo, delicado y respeta la naturaleza y el ritmo de cada paciente, logrando una gran conexión entre terapeuta y cliente, y consiguiendo un alto grado de equilibrio y calma.
Lo bueno de la terapia sacro-craneal es que está indicada para múltiples dolencias, y se puede aplicar a cualquier edad, incluso a bebés, siendo sus resultados muy sorprendentes.
Está indicado para tratar dolor muscular y articular, estrés, problemas digestivos, migrañas y jaquecas, alergias, retención de líquidos, trastornos de aprendizaje como dislexia, hiperactividad....y mucho más de lo que te puedas imaginar.
El Líquido Cefalorraquídeo baña todo el sistema nervioso desde el cráneo hasta el sacro-coxis. La única forma de localizarlo es a través de la palpación manual. Y es importantísimo porque de él parten todos los sentidos, las emociones y también las funciones motoras de todo el organismo.
Bien aplicada, la técnica sacro-craneal te ayuda a detectar cualquier desequilibrio físico o mental, estabiliza el sistema nervioso y proporciona una sensación muy saludable.
Es una terapia tan reconfortante, relajante y terapéutica, que se la puede uno regalar aunque no tenga ningún problema concreto, porque no tiene efectos secundarios y siempre se consigue una sensación de bienestar muy notable. Yo me dejé acariciar por las manos de Islena, una de las terapeutas de Akro Madrid y salí con sensación de flotabilidad.
Así que, lo recomiendo. Es un buen regalo de Navidad...

domingo, 8 de diciembre de 2013

¿Bio qué? Biofeedback


Hace unos días, hablando por teléfono con Marta Yuste, directora del Grupo Akro, le comenté que no me encontraba muy bien… estaba un poco estresada, triste, y temía que todo eso pudiera derivar en un problema de ansiedad.
No se lo pensó dos veces y me dijo, - Vente a Akro Madrid que te voy a tratar con Quantum -.
Quantum SCIO
Fiándome de ella, como suelo hacer siempre, me dirigí a la clínica sin tener ninguna referencia previa de lo que era el Quantum. Al llegar, Marta me explicó que el Quantum SCIO es un sofisticado sistema de Biofeedback que se utiliza como si fuera una resonancia magnética, que no sólo escanea el cuerpo físico, sino el emocional, el mental, el espiritual y el electromagnético.
Digamos para entendernos que está diseñado para la detección y la reducción del estrés a todos los niveles.
El dispositivo no diagnostica ninguna enfermedad, trabaja sobre el estrés, que puede provenir de muchas fuentes.  Todas las funciones del dispositivo giran en torno a técnicas de liberación de tensiones y/o reeducación muscular. SCIO solamente mide la reactividad electrofisiológica a numerosos patrones de estrés. Lo bueno de Quantum es que utiliza muchas terapias multimedia en un solo tratamiento.
El sistema testa, calibra y corrige, lo que permite detectar el estrés en cualquiera de sus manifestaciones y equilibrarlo.
Lo primero es conectarte a la máquina, mediante unos sensores en pies, manos y cabeza a través de los cuales se realizará el testaje, dando más de 120 frecuencias de tu cuerpo en apenas cinco minutos.
SCIO combina diferentes disciplinas terapéuticas basadas en el biofeedback de retroalimentación positiva tales como la electropuntura, terapias RIFE, biorresonancia, musicoterapia, colorterapia, Test de reactividad electrofisiológica de la espina dorsal, terapias espinales y biofeedback de PNL, terapia de ondas cerebrales, Etc.
Explicado de forma sencilla, el SCIO te puede detectar desde alergias alimentarias, a déficit de minerales, pasando por carencias emocionales, energías negativas para el paciente, desajuste de los chakras o problemas en los órganos.
El SCIO y su desarrollada y potente tecnología están siendo usados actualmente por más de 10.000 profesionales de la salud en todo el mundo: médicos alópatas, homeopáticos, acupunturistas, fisioterapeutas, kinesiólogos, dentistas, psicólogos, quiroprácticos, naturópatas, así como en diversos centros de investigación.
Yo no había oído jamás hablar de ello pero los resultados me dejaron de piedra. El análisis que te hace, y las cientos de lecturas que se pueden hacer de los resultados, te dan un informe tan completo de cómo te encuentras, que asusta...
Distintas pantallas de Quantum SCIO
Físicamente es muy certero y da informaciones muy exactas; en mi caso, Marta hizo hincapié en los problemas de mi sistema linfático, pequeños desajustes metabólicos, un sistema inmunológico demasiado bajo y con poca capacidad de reacción, una alergia importante a las espinacas, al alcohol de madera y a una combinación de árboles y pólenes.
Me invitó a que haga más ejercicio para fijar más fácilmente el oxígeno en la sangre y me indicó que beba más agua. Debo incluir en mi dieta alimentos que cubran las carencias de hierro, magnesio, manganeso y potasio, y reducir las dosis de café, porque estoy intoxicada por cafeína (sí, lo reconozco, me paso con el número de cafés diarios…).
Si lo puramente físico sorprende, cuando la máquina se adentra en tus emociones la sensación es que realmente te están escaneando el cerebro y el corazón. No daré muchos detalles pero tengo que alinear mis chakras, que tienden a irse al lado más mental, tengo que trabajar mi capacidad de concentración, dejar de pasarlo todo por la túrmix de la cabeza y ser más intuitiva y más confiada… pues en muchas, tal vez demasiadas pantallas, aparecía un mismo mensaje “confía en ti, trabaja tu autoestima”.
Alineación de Chakras
Marta limpió también alguna que otra energía negativa que llevaba conmigo sin mi consentimiento y comprobó que voy bien acompañada por la vida, con cuatro ángeles guardianes que me guían y me ayudan a encontrar mi camino.
Las pantallas son muy curiosas, las imágenes en 3D son a color y representan estados del estrés orgánico y fisiológico como la congestión, degeneración, la intoxicación, la infección, etcétera.
Desde luego en una sola sesión, obtienes un completo centro de calibración y tratamiento de estrés; un sistema totalmente objetivo, sin interferencia por parte del terapeuta; la identificación de las causas de los patrones de estrés que subyacen al proceso vital del paciente; una potente herramienta de investigación y un informe personalizado que puedes seguir estudiando y valorando después de la terapia.
Como último consejo, es muy importante que el terapeuta tenga la formación necesaria para interpretar correctamente los resultados del Quantum. No vale ponerse en manos de cualquiera, porque es tanta la información que da el testaje de SCIO, que si no se hace una lectura profesional, puede llevar a error.
Mi experiencia fue sorprendente y Marta me fue detallando poco a poco las pantallas, dejándome con cada una más sorprendida que con la anterior.
No perdáis la oportunidad de que la Medicina Quántica os ayude a resolver el estrés físico, psíquico y emocional. ¡Y en menos de dos horas!